Mitos y verdades sobre las células madre
Mitos y verdades sobre las células madre
El potencial de las células madre para curar por medio de terapias de ingeniería de tejidos es una de las grandes promesas de la medicina regenerativa. Sin embargo, la distorsión informativa debido al márquetin ha generado falsas expectativas y un desconocimiento de sus reales alcances en el área de la salud.
Cultivo de células madre mesenquimales. Fotografía: cortesía Sergio Estrada.
Una célula madre es aquella que puede dividirse, dar una hija y repetirse a sí misma, y en dicha repetición autorrenovarse y especializarse. Este tipo de células tienen potencial para la regeneración de órganos y piel, lo que ha abierto un campo de investigación conocido como medicina regenerativa, con diversas aplicaciones médicas, pero también dilemas éticos —como la destrucción de embriones—. Hoy en el país las más utilizadas son las células hematopoyéticas, es decir, las que se encuentran en la médula ósea y en la sangre que está a su alrededor, pero su uso está restringido a protocolos muy estrictos.
Una célula madre tiene el potencial de formar a otras en el cuerpo de los animales —entre ellos, el ser humano—; pero eso no es todo, cuando estas se dividen crean otras células madre u otras células que realizan funciones especializadas. «Sus funciones son múltiples y diferentes: las células madre embrionarias tienen el potencial de formar un individuo completo, mientras que las adultas solo pueden formar ciertos tipos de células especializadas. Su evolución no para: continúan dividiéndose a lo largo de toda la vida de una persona», observó Sergio Estrada Marín.
En general, hay cinco tipos de células madre: de sangre de cordón, embrionarias, fetales, reprogramadas y adultas. «En la actualidad, la medicina trabaja con células adultas y alogénicas —de individuos de la misma especie, pero diferentes genéticamente— de donantes sanos para enfermedades infecciosas, aunque eso no es completamente garantizable», aclaró Luz Marina Restrepo Múnera, investigadora del grupo de Ingeniería de Tejidos y Terapias Celulares de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia.
Este grupo de investigación ha desarrollado procesos de equivalentes cutáneos para pacientes con quemaduras en los que es difícil cerrar heridas, ampliaciones vesicales con mallas de esófago y ampliaciones vesicales de vejiga. También, en asocio con el grupo de Cirugía Pediátrica, creó alternativas para la regeneración del esófago. En ningún caso es un proceso sencillo porque es un trabajo complejo y la aplicación y el uso de células madre no está aún regulada en Colombia.
Para muchas personas es muy difícil recuperarse de una herida. Este tipo de situaciones han sido sorteadas en el grupo a partir de los equivalentes cutáneos que, básicamente, consisten en hacer piel en el laboratorio para sanar heridas y que puede tener aplicaciones en pacientes quemados. «Se trata de un aprendizaje de los mecanismos del cuerpo y una simbiosis con lo artificial. Lo que hacemos es crear soluciones a partir del conocimiento del cuerpo por la escasez de órganos y porque muchas heridas no cicatrizan bien», detalló Restrepo Múnera.
«Los tejidos del cuerpo humano están conformados por dos grandes partes: las células y la matriz que las contienen, que son el andamio o esqueleto del que se pegan esas células. Lo que hacemos realmente es sacar el esqueleto para ponerle otras células y hacer cultivos en ese armazón que queda ahí», explicó Sergio Estrada Mira, director del grupo de Ingeniería de Tejidos y Terapias Celulares de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia.
Células madre hematopoyéticas
En la actualidad, en Colombia solo se da el trasplante de células madre hematopoyéticas—TCMH—. Este consiste en la infusión de sangre o médula ósea para reconstituir el sistema sanguíneo del paciente; por lo general, se hace para darle espacio a la médula o destruir células malignas del cáncer.
Falsa publicidad
Si entre los ingredientes de un champú o una crema facial se mencionan células madre, dude de la efectividad de ese producto, ya que una de las grandes preocupaciones de estos investigadores es que estas han sido utilizadas como parte de una cantidad de mitos y falacias que se han instalado por algunas empresas que, sin ética e indiscriminadamente, las incluyen como ejes milagrosos de sus productos. Y a esto se suma que, en muchos casos, han sido replicados por los medios de comunicación con fines de publicidad.
Regulación
Aunque en Colombia no existe una regulación para el tema de células madre, en julio de 2022 se dio un gran paso. Viviana Rodríguez Pardo, docente del Departamento de Microbiología de la Universidad Javeriana, lideró y desarrolló la norma ISO 24651, a partir de la cual se reglamentan los parámetros mundiales para la manipulación de células madre de médula ósea. Aunque este es un hito para su investigación, es un campo con grandes expectativas como temores, y por eso avanza lenta, pero certeramente.
Todavía no se aplican dentro del sistema de salud del país, sino que están más relacionadas con ámbitos de la investigación. «Nuestras leyes excluyen estos tratamientos. En ingeniería de tejidos se han fabricado mallas a partir de tejidos celulares de diferentes animales que pasaron a ser dispositivos médicos y hoy se usan», concluyó Restrepo Múnera.