Sociedad

Foto: cortesía Seccional Urabá. 

En la seccional Urabá de la Universidad de Antioquia se llevó a cabo la presentación de experiencias de los habitantes de tres barrios de Turbo quienes participaron en el proyecto: “Fortalecimiento de las prácticas de uso cotidiano y conservación del agua de las comunidades El Esfuerzo, y Pescador 1 y 2, del municipio de Turbo, Antioquia”, financiado por la convocatoria BUPPE de la Vicerrectoría de Extensión, que inició hace un año y culminó este 2016.

La líder comunitaria Zoraida Perea Gamboa, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio El Esfuerzo, dijo que muchos conocimientos fueron adquiridos en el desarrollo de este proyecto. “Somos una comunidad muy sufrida en cuanto a este tema, no dejando a un lado otras problemáticas, pero el tema del agua es muy importante, este es el líquido preciado de nuestra vida y nos sentimos muy contentos con la Universidad de Antioquia por este proyecto, esperamos seguir trabajando por solucionar esta necesidad de nuestras comunidades, porque el agua es vida y salud para todos”, expresó Zoraida Perea durante la graduación del proceso.

Por su parte, la profesora de la Escuela de Nutrición y Dietética, Natalia Rodríguez, quien lleva varios años como docente de la seccional Urabá y coordinó este proyecto, señaló: “lo que hicimos durante este año fue un proceso educativo, convocamos a personas de estos barrios para aprender de ellos, reconocer su territorio, hacer un proceso de cartografía social y a partir de ahí, desarrollar unos talleres útiles para ellos en las condiciones de vida que tienen”, dijo la docente.

Entre esas condiciones de vida, los habitantes manifestaron la dificultad de abastecerse de agua diariamente para las necesidades de la familia, cansancio y malestar para cargar agua constantemente, preocupación mayor cuando hay sequía y el deterioro del medio ambiente. 

Los primeros pobladores de estos barrios llegaron hace casi 40 años a una zona que era de manglares. Las familias se asentaron en un terreno cercano a las lagunas de oxidación del municipio de Turbo. Parte de las viviendas carecen de todos los servicios, otras solo tienen energía por modalidad prepago. Las aguas contaminadas, la falta de alcantarillados o pozos sépticos, y las basuras que se arrojan en campo abierto o se queman, afectan el ambiente y la salud de sus habitantes.

Este proyecto fue emprendido gracias a una investigación realizada por la docente de la Escuela de Nutrición y Dietética, Natalia Rodríguez, en el año 2012, que permitió conocer esta situación de los barrios, mostrando las dificultades de las comunidades para conseguir el agua. Por ello fue propuesto continuar el trabajo desde una convocatoria de extensión.

Entre los talleres desarrollados se trabajaron temáticas sobre cómo cuidar el cuerpo cuando se tiene que cargar agua, puesto que la mayoría de habitantes cargan galones de agua con un gran peso. Se trabajaron métodos de tratamiento de agua, donde los habitantes observaban la calidad de las fuentes que ellos tienen (agua del acueducto, recolectada de lluvia u obtenida de quebradas), se realizaron análisis de esas muestras y se trabajaron temas referentes al derecho al agua, cuidados de las fuentes, manejo de reciclaje y alternativas para usos de residuos plásticos y otros materiales. 

En los análisis de las muestras se encontró que todas estas aguas están contaminadas de coliformes fecales, es decir que han tenido contacto con materia fecal; ninguna es apta para el consumo directo, es indispensable hacer un tratamiento antes de utilizarlas y aunque el agua lluvia parezca más limpia, también tiene coliformes, en menor cantidad pero requiere tratamiento antes de su consumo.

Con este proyecto se espera que quienes se formaron continúen enseñando y divulgando esos aprendizajes a sus vecinos. "Algunos de ellos reunieron personas de su barrio e hicieron jornadas de limpieza de su manglar y quebradas, otros enseñaron cómo elaborar un filtro casero y sillas a partir de botellas plásticas. Esa es una esperanza que tenemos y otra cosa que me parece importante es que ellos continúen trabajando por el derecho al agua”, contó Luz Natalia Rodríguez.

Los profesores Jaime Agudelo y Leidy Dávila de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas dieron una capacitación sobre cómo presentar un derecho de petición, una tutela, herramientas jurídicas que pueden ser muy útiles cuando las familias sienten que están vulnerando sus derechos al agua, a la salud o al medio ambiente.

Otras unidades académicas también participaron: la Facultad de Odontología con la docente Paulina Díaz y la Facultad de Enfermería con la profesora Alejandra Valencia. A este personal se sumó la seccional Urabá con el coordinador de Deportes, Hernando Muentes, quien realizó un taller de cuidado corporal con el acompañamiento de sus estudiantes.

Otro apoyo fue el de Corpouraba, con la financiación de una cartilla y una lotería que son los materiales educativos que se produjeron y se entregaron a las comunidades, asimismo apoyó con los análisis de las muestras de agua y con la realización de un taller donde participaron dos profesionales en el tema del cuidado de los manglares y cuidado del medio ambiente. 

En la seccional Urabá también se llevó a cabo una exposición que mostró el trabajo realizado con los niños de estos barrios, donde a través de los dibujos expresaron cómo viven en un barrio que no tiene agua.