Ciencia

El viceministro de Conocimiento, Innovación y Productividad, Sergio Cristancho Marulanda, le entregó a Pamela Álvarez Acosta, coordinadora de la Unidad de Transferencia de Conocimiento de la UdeA, la segunda certificación a la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación. Foto: Dirección de Comunicaciones/Julián Ospina.

Con el objetivo de conectar la demanda en investigación, innovación y tecnología de las empresas, con la oferta de este tipo de conocimiento por parte de las universidades, en 2018 se implementaron en Colombia las oficinas de transferencia de resultados de investigación —Otri —. «La Alma Máter venía perfeccionando este ejercicio desde hacía 20 años y por eso tuvo la primera Otri certificada del país, en ese entonces por Colciencias», dijo el jefe de Innovación de la UdeA, Robinsson Cardona Cano.

La certificación del 2018 fue expedida por el plazo máximo, tres años. El 3 de marzo de 2022, la Universidad recibió la segunda certificación por tres años más, por parte del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. «Quiere decir que cumplimos con los criterios de tener una visión estratégica, un plan de acción a mediano plazo y un desarrollo de actividades de transferencia de tecnología», manifestó Pamela Álvarez Acosta, coordinadora de la Unidad de Transferencia de Conocimiento de la Universidad de Antioquia. 

«La evaluación con pares externos fue bastante exigente y la Universidad de Antioquia cumplió con todos los requisitos para recibir esta nueva certificación», Sergio Cristancho Marulanda, viceministro de Conocimiento, Innovación y Productividad.

El reconocimiento permite a la Universidad de Antioquia diseñar de manera conjunta y estratégica planes, programas y proyectos con Minciencias, así como participar en diferentes convocatorias y tener beneficios tributarios. «Vamos a poder acceder a recursos muy importantes para impactar de mayor forma a la sociedad», anotó el rector de la Alma Máter, John Jairo Arboleda Céspedes.

Sin embargo, estar dentro de las siete Otri reconocidas hasta hoy por el Gobierno nacional implica perfeccionar cada vez más el trabajo. «La “recertificación” nos obliga a tener estándares de calidad más altos que incluyen un registro detallado de todos los ejercicios de transferencia del conocimiento que logramos; un inventario de las patentes, spin-off, derechos de autor, diseños industriales, secretos empresariales, contratos y licenciamientos y un mejoramiento sustancial en las relaciones con las empresas», expresó el vicerrector de Extensión de la UdeA, David Hernández García.

Lineamientos del Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación para las Otri

1-    Transferir conocimiento cimentado en la investigación, la innovación y la tecnología.
2-    Tener los registros de las herramientas con las que cuentan las universidades para compartir el conocimiento. 
3-    Asesorar a los diferentes actores.
4-    Crear empresas basadas en tecnología e innovación.
5-    Entrenar y capacitar en articulación de universidades, centros de investigación y empresas.

El trabajo cotidiano de los investigadores de los 268 grupos de investigación UdeA reconocidos por Minciencias, permite incorporar nuevas tecnologías y desarrollos en el aparato productivo. Foto: Dirección de Comunicaciones.

Base de datos

Para que la transferencia del conocimiento sea efectiva, en la Universidad de Antioquia hemos identificado que la Otri tiene que ser «la caja negra donde se almacenen todos los activos que nos permitan desarrollar esa labor», explicó el vicerrector Hernández García, quien anotó que se está haciendo un trabajo riguroso de sistematización. 

En la tarea de entregar conocimiento a los diferentes sectores de la sociedad, la organización de los datos hoy nos permite saber que la Alma Máter tiene un respaldo sólido de 268 grupos de investigación reconocidos por Minciencias, anotó Álvarez Acosta. 

Información consolidada

Con corte en febrero de 2022 la Universidad de Antioquia cuenta con 111 patentes de invención. 

Al cierre de 2021 la institución consolidó dos diseños industriales, 15 secretos empresariales, 139 derechos de autor registrados, 218 contratos de valoración y alistamiento tecnológico, 45 contratos de licenciamiento comercial, cinco spin-off creadas y 83 tecnologías para ser licenciadas y comercializadas en el sector productivo. 

El vicerrector de Extensión advirtió que la Universidad es consciente de que cuenta con un importante camino recorrido, pero para llegar a la comercialización de las creaciones o a la aplicación de los proyectos en las comunidades hay un trabajo fuerte pendiente. «Después de este reconocimiento de Minciencias, es fundamental encarar el reto de acortar los tiempos entre la creación y la puesta en marcha de las tecnologías», concluyó Hernández García.