Academia

Liliana Sánchez, Miguel Ángel Mendivil y Edinson Brand, docentes de tiempo completo recientemente vinculados a la UdeA. 

Desde que cursaba el noveno grado, en su natal Corozal, Sucre, Miguel Ángel Mendivil tomó una irrevocable decisión sobre la carrera que estudiaría una vez terminara el bachillerato. Era tal el convencimiento de aquella determinación que, pese a obtener la distinción «Andrés Bello» por ser el mejor Icfes de su colegio y, por ello, tener la posibilidad de estudiar el pregrado que quisiera en la universidad de su elección, se mantuvo firme en su sueño: ¡ser microbiólogo! Ni siquiera las sugerencias de su familia de inclinarse por la medicina le hicieron cambiar su proyecto. 

Llegó a Medellín a los 17 años para comenzar su pregrado en la Universidad de Antioquia. En los primeros semestres, de nuevo, como en aquel año que cursaba noveno, tomó se planteó una meta que marcaría el resto de su vida: ser docente de la Alma Máter. Desde entonces no ha parado de prepararse para lograrlo. 

Miguel Ángel ha desarrollado su vida académica en las aulas y pasillos de la Universidad: se graduó del pregrado de Microbiología y Bioanálisis; es magíster en Ciencias Básicas Biomédicas y es doctor en Ciencias Básicas Biomédicas. Actualmente está cursando un postdoctorado en la UdeA. 

«Pertenecer a la Universidad de Antioquia es un sueño cumplido. Es un reto», dijo el profesor Mendivil. Quien lo escucha, podría confundir la alegría de sus palabras con la de una persona que, por primera vez, llega a las aulas de la Institución. Su emoción, sin embargo, está antecedida por varios años como profesor de cátedra. Ahora,  tras ser uno de los 136 elegidos —en septiembre del 2021— del Concurso Público de Méritos: Concurso Profesoral 2019, se posesionó como docente de tiempo completo vinculado de la histórica Facultad de Medicina. 

Con este nombramiento, aseguró, no parará el esfuerzo por ser cada vez mejor, ese mismo esfuerzo que tras  tantos años lo llevó a alcanzar esta vinculación a la casa académica donde se formó. «Me espera mucho trabajo y espero seguir contribuyendo a la Universidad», afirmó Miguel Ángel, quien espera dejar un legado, especialmente en el campo que más le apasiona: el de la investigación. 

Soñar y hacerlo realidad

«Papá ya no te vas a tener que ir de la Universidad». Cuando Edinson le contó a su familia la noticia que había pasado el concurso profesoral de la UdeA, esas fueron las primeras palabras que escuchó. Su hija, de 7 años, estaba casi tan emocionada como él. La escena, dice Edinson, ilustra bien la importancia que tiene ser parte de la Alma Máter, no sólo para él, sino también para su familia. 

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Edinson Brand ha sido docente del programa de sociología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas durante doce años. Primero, fue profesor de cátedra; durante varios años ejerció también como docente ocasional de tiempo completo. Se graduó como sociólogo de la Universidad de Antioquia y es magíster en Desarrollo y doctor en Filosofía de la Universidad Pontificia Bolivariana. 

Comenzó como profesor de cátedra mientras trabajaba como investigador en el sector privado. Inicialmente con un curso electivo donde explicaba parte de la metodología que utilizaba como investigador. «La experiencia me generó un espacio de aprendizaje. Uno como profesor aprende mucho más. Termina estudiando mucho más, investigando y compartiendo con profesores que saben sobre otros temas que son complementarios. Eso me llamó mucho la atención», afirmó.

Tras la experiencia de la cátedra, Brand fue contratado como docente ocasional de tiempo completo, haciendo un reemplazo. Con este rol pudo desarrollar actividades de docencia, investigación y extensión —que son los ejes misionales de la Universidad— .«Eso, sin lugar a dudas me dejó más enamorado del ejercicio de la docencia». 

Cuando el profesor Brand se enteró de que había sido uno de los elegidos del concurso profesoral —que tuvo 1273 aspirantes—,inmediatamente pensó en la posibilidad que le abre su nueva condición de profesor de tiempo completo para desarrollar un programa de investigación y un proyecto de pensamiento a largo plazo, apuestas que no eran tan fáciles de materializar desde su antigua contratación de docente ocasional.

«Otro tema fuerte es el asunto de la pertenencia —enfatizó—. Es saber que estás aquí, que eres parte de este proyecto institucional y que puedes comprometerte en relaciones nacionales e internacionales, en proyectos de largo aliento». 

Puerto de llegada

Noviembre de 2021 será un mes que tendrá una marca especial en la historia de vida de Liliana Carolina Sánchez Castro, quien se vincula como docente de tiempo completo del Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia. «Voy a dejar de vivir como una nómada», afirmó. Nació y estudió en Bogotá; vivió en Francia y Brasil como estudiante; y fue docente por dos años en la Universidad de Cartagena. Medellín y la Universidad de Antioquia son ahora su puerto llegada. 

Sánchez Castro  estudió en la Universidad Nacional de Colombia — Unal —el pregrado de Español y Filología Clásica, y la maestría en Filosofía. Realizó un máster en Letras Clásicas en la Universidad de Sorbona en París y regresó a la Unal a realizar su doctorado en Filosofía. Toda esta experiencia, tras su reciente posesión como docente de la UdeA, está al servicio de la docencia e investigación de la Alma Máter. 

«A mí siempre me llamó la atención Medellín y particularmente la Universidad de Antioquia, que es enorme y tiene una reputación impresionante en el país y, en particular, en la región. En mi época de estudiante siempre tuve referencia de la importancia del Instituto Filosofía», dijo Liliana. 

Para la nueva profesora del Instituto de Filosofía es muy importante moverse de su zona de confort. Parte de la aventura que emprende en Medellín implica eso. Si bien es un reto personal, desde el punto de vista profesional ser parte de la UdeA es algo que la llena de orgullo. «Yo siempre quise trabajar en un lugar donde la investigación sea un pilar y la Universidad es ideal para ello», expresó. 

Además, desde lo emocional, para ella «trabajar en un lugar que tiene un campus me llena el corazón de alegría. No hay cosa más linda en el mundo que ser parte de una universidad que tiene un campus, es algo muy emotivo para mí», contó.

La Universidad de Antioquia dio a conocer em septiembre el listado de aspirantes elegibles como resultado de la evaluación de méritos dentro del Concurso Público de Méritos: Concurso Profesoral 2019. Son 136 profesores y profesoras de tiempo completo y de medio tiempo quienes fueron elegidos tras un estricto proceso de selección, un hecho que tiene gran significancia en el relevo generacional de la planta docente de la institución.

Hasta la fecha se han posesionado 75 docentes que ya hacen parte de las diferentes unidades académicas.