Z7_89C21A40L06460A6P4572G3304
Clic aquí para ir a la página gov.co
Emisora UdeA
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3305

Academia

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3307
UdeA Noticias
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3386
Academia

¿Cómo fue su paso por la UdeA? Esto dicen los graduandos

04/10/2023
Por: Walter Arias Hidalgo. Periodista y docente. Integrante del proyecto PAI «Fomento de Capacidades para la Analítica de Datos en la UdeA» / Redacción UdeA Noticias

Cerca de 12 000 egresados de la UdeA han participado en la Encuesta de Graduandos. De cada 100, 97 están satisfechos o muy satisfechos con su paso por la Alma Máter; también ponen buena nota a la oferta extracurricular, a la formación integral, al acompañamiento de profesores y a las relaciones interpersonales. Su percepción, sin embargo, llama a mejoras frente a las competencias en emprendimiento, la posibilidad de tomar cursos de otros programas y el acompañamiento para la búsqueda de oportunidades laborales.

Las percepciones de los egresados son clave en las agendas y estrategias de relacionamiento generadas por las unidades académicas y administrativas de la UdeA. Foto: Dirección de Comunicaciones UdeA / María Camila Monsalve A. 

Justo cuando reciben su título profesional, las percepciones de los graduandos de la Universidad de Antioquia permiten tomarle los signos vitales a la institución. A través de una encuesta que plantea asuntos estructurales de la vida universitaria —promovida por la División de Egresados de la Alma Máter— se busca indagar, entre otros aspectos, sobre cuál es la visión de los nuevos profesionales frente a la formación que recibieron, qué piensan de los apoyos académicos que se les otorgan o qué tanto acompañamiento laboral les brinda la Universidad. 

Según la reciente consolidación de esas percepciones, hoy la UdeA goza de «buena salud». Así lo expresan los 12 000 participantes que han sido consultados de manera virtual desde enero del 2021 y quienes diligenciaron la encuesta en el «momento cero», es decir, seis meses antes o hasta tres meses después de su grado.

«Me ayudó a construir un criterio», la mejor nota


De cada 100 egresados, 97 están satisfechos o muy satisfechos con la Universidad de Antioquia. «El resultado reafirma el altísimo reconocimiento que tiene la UdeA y la enorme responsabilidad que tenemos», dijo John Jairo Arboleda Céspedes, rector de la Universidad de Antioquia.

La cifra se corresponde también con lo expresado por los participantes de los cuatro grupos focales realizados como complemento de los resultados cuantitativos. En estos, aunque los graduandos reconocieron que en la Universidad hay problemas, destacan lo más positivo. «La U. es mi casa. Es el lugar donde siempre me siento acogida y respaldada, aunque a veces no sea del todo lo que uno espera», manifestó Juliana Marín Taborda, licenciada en Artes.

El paso por la Universidad también le da forma a las vidas de los graduandos y contribuye —como lo plantea el texto Character Education in Universities A Framework for Flourishing—, en su florecimiento personal, entendido este como «vida que vale la pena ser vivida». «A mí me ayudó a construir un criterio, a pulir una personalidad», relató Fabián Alexánder Osorio, egresado en 2022; mientras María Alejandra Arboleda, egresada en 2021, recalcó que «la Universidad enseña a pensar y de ahí para adelante puedes hacer múltiples cosas».

Para algunos egresados, ese «espacio de saber, abierto al pensamiento, plural, diverso, sin restricciones para el arte, la filosofía, la ciencia, la tecnología, la lúdica y la ética», como expuso Alfonso Tamayo Valencia en su texto Sentido y significado de la Universidad Pública, se relaciona con el menú de actividades extracurriculares, aquello que les hizo la vida universitaria más atractiva. «La oferta extracurricular de la U. es excelente. Yo no he visto algo así tan bueno en otro lado», dijo Marín Taborda. La valoración positiva sobre este punto es del 90 %. 

Al igual que la percepción general sobre la institución, las opiniones sobre la formación integral también están bien calificadas. «Yo valoré ese punto alto porque la Universidad no se enfoca solo en el saber, también en el ser», dijo Paula Andrea Ramírez, egresada en 2023. En contraste, algunos participantes de los grupos focales manifestaron que el mundo profesional les ha mostrado que deben fortalecer más competencias: «faltó más formación en emprendimiento», coincidieron tres de ellos.

La alta valoración de ese aspecto les llamó la atención a Mauricio Múnera Gómez, coordinador de asuntos curriculares, y a María Isabel Duque Roldán, profesional de la Vicerrectoría de Docencia. Ambos expresaron que en otros estudios han encontrado que el concepto de «formación integral» no se comprende muy bien, y que, por lo general, no se entiende como algo inherente a todos los procesos de formación, sino como lo más externo: ofertas culturales, deportivas, recreativas, entre otras.

Duque Roldán explicó que la formación integral se refiere a la posibilidad que se le da a cada ser humano de acceder al conocimiento de múltiples formas: lógicas, metódicas —propias de la disciplina—, éticas, estéticas y políticas. «La apuesta del Proyecto Educativo Institucional es que cada curso, además de mostrarle al estudiante cómo se construye metódicamente el conocimiento propio de ese curso, le permita convivir, interactuar, sustentar un discurso, dialogar, debatir, cuestionar, hacer preguntas sobre lo ético… que le permita crear algo nuevo», anotó. 

Los profesores, bien valorados


Lo emocional también parece salir a flote cuando los egresados valoran el acompañamiento de los profesores. El promedio de satisfacción —satisfecho y muy satisfecho— sobre este punto alcanza el 96 %. El resultado sorprende en un primer momento por las diferencias entre docentes vinculados, ocasionales y de cátedra. En el semestre 2023-1 hubo 7875 profesores, de estos 5920 fueron de cátedra —75 %—. «En otras mediciones los estudiantes se quejan porque hay muchos profesores de cátedra, que no encuentran después de clases», dijo Duque Roldán.

Si bien algunos egresados mencionan el tiempo de los profesores como una dificultad para establecer comunicación con ellos más allá del aula, destacan su compromiso y nivel académico. «Ellos siempre estuvieron abiertos a lo que yo necesitara, el tiempo que fuera necesario», dijo Ramírez. Para el rector, la respuesta refleja el reconocimiento que le hacen los estudiantes a unos profesores comprometidos, empáticos, abiertos, inteligentes y muy formados. Del total, 4786 —61 %— tienen maestría y doctorado. 

En esa misma línea, algunos egresados también valoraron positivamente las relaciones interpersonales con la comunidad institucional, sobre todo la empatía que percibieron en algunos momentos de su vida universitaria. «Coordinadores y profesores me acompañaron en un momento crítico. En 2017 yo cancelé el semestre porque tuve una bebé. Me hicieron seguimiento y me apoyaron», dijo la participante de un grupo focal.

Las oportunidades para el crecimiento y el desarrollo personal, así como los apoyos académicos también fueron valorados por encima del 90 %. La mayoría de los participantes coincidió en que casi siempre hubo respuesta a sus solicitudes. «En mi caso siempre hubo algún respaldo», contó Marín Taborda. Las cifras respaldan estas percepciones: la UdeA entrega 100 000 beneficios cada año para ayudar a mantener la permanencia de los estudiantes, expresó el rector Arboleda Céspedes. Las universidades públicas, según el artículo 118 de la Ley 30, deben destinar por lo menos 2 % de su presupuesto de funcionamiento para atender adecuadamente su propio bienestar universitario. La UdeA, dijo el directivo, superó esa cifra hace años».

Entre los 100 000 beneficios está, por ejemplo, el complemento alimentario. En la actualidad, la UdeA le ofrece almuerzos a más de 4000 estudiantes, un beneficio que hace parte del paquete de apoyos que buscan garantizar que el estudiante se dedique a lo que fue a la Universidad: «a formarse, a cumplir sueños y, sobre todo, a formarse integralmente», acotó Arboleda Céspedes, quien además destacó el programa de gratuidad para los estratos 1 y 2, que en la institución lleva 20 años

La disponibilidad para tomar cursos de un programa distinto y el acompañamiento en el paso al mundo laboral son aspectos que piden revisión, de acuerdo con los resultados de la encuesta. Foto: Dirección de Comunicaciones UdeA / María Camila Monsalve A. 

Temas para resolver 


En dos aspectos, las percepciones de los egresados ofrecen indicadores que le plantean retos de mejora a la institución. El primero se refiere a las posibilidades que se les ofrece a los estudiantes para tomar cursos de un programa distinto al que están matriculados. La valoración más positiva en este asunto es del 81 %; sin embargo, en una unidad académica baja hasta el 49 %. 

La posibilidad de tomar cursos de otros programas puede, a veces, cambiar el rumbo académico de un estudiante. Marín Taborda anotó que su mejor experiencia académica fue un curso de francés que tomó en Filosofía. «También me nutrió mucho haber visto materias en Sociología y Antropología», dijo. Alejandra Arboleda, por su parte, agregó que los cursos que tomó en Extensión y en una maestría, le permitieron conectarse con su ámbito laboral actual.

La multiplicidad de calendarios, que en algunos periodos ha llegado hasta a 67, es un obstáculo para tomar cursos en otros programas. Otro aspecto que juega en contra para que los estudiantes puedan tomar materias de otras carreras es la diferencia de créditos, lo que implica que algunos programas no homologuen las electivas tomadas por fuera. Y otro más es la inflexibilidad de algunos currículos. «Somos muy inflexibles», reconoció el rector Arboleda Céspedes, quien anotó que sobre este aspecto hay una continua autocrítica, pues «la Universidad no puede ser un tubo con una entrada y una salida».

En el Plan de Desarrollo Institucional 2017-2027, la flexibilidad es entendida como «la opción de ofrecer a los estudiantes la posibilidad de elegir cómo, qué, dónde, cuándo y con quién participan en las actividades de aprendizaje». Y el Proyecto Educativo Institucional propone que en los ambientes de aprendizaje se debe «incentivar la flexibilidad curricular» y «promover el desarrollo de diversas rutas de aprendizaje».

Escoger sus propias rutas les permitió a Marín Taborda y a Alejandra Arboleda transitar de manera más sencilla hacia su vida profesional. Pero ese puente entre la academia y el mundo laboral es, precisamente, el segundo aspecto en el que los egresados le ponen un saldo en rojo a la Universidad: la percepción positiva sobre el acompañamiento para la búsqueda de oportunidades laborales se ubica en 66 %, pero en algunas unidades académicas apenas supera el 50 %. Estos indicadores sobre el acompañamiento laboral muestran que es necesario reforzar las estrategias, por ejemplo, el acompañamiento a los estudiantes durante sus estudios y la divulgación de los beneficios para egresados

Mauricio Gutiérrez Álvarez, jefe de la División de Egresados la UdeA —dependencia adscrita a la Vicerrectoría de Extensión—, advirtió que, frente a esa percepción, es necesario revisar el área de conocimiento versus el mercado laboral. Sin embargo para Gutiérrez, los resultados de la Encuesta parecen mostrar que los graduandos no reconocen cuáles son los beneficios que la institución dispone para ellos, entre estos, los que buscan acompañarlos en su camino hacia el mundo laboral y también fortalecer sus competencias para mejorar sus condiciones de empleabilidad, o acceder oportunamente a las ofertas del mercado laboral. Algunas de esas estrategias son el Centro de Tutorías Laborales Psicológica e Inmersión I+D+i, el curso Sello Profesional UdeA, y la Bolsa de Empleo.

Según Arboleda Céspedes, la Universidad ya cuenta con programas de emprendimiento y centros de innovación, lo que enriquece las posibilidades de los egresados. «Vamos a seguir, por supuesto, tratando de encontrar caminos para acompañar a nuestros egresados en la búsqueda de oportunidades laborales o para que se conviertan en sus propios generadores de empleo», concretó.

Una encuesta con más que datos


Los resultados de la Encuesta de Graduandos demuestran una oportunidad de mejora comunicacional y de mayor articulación entre las dependencias de la institución. «Si esta información no es solo útil para la toma de decisiones estratégicas, sino que también sirve como un punto de partida para una familia que está buscando la mejor universidad para su hijo, bienvenida sea», dijo Sol Mery Álvarez Argaez, analista de la División de Planes y Proyectos. 

Álvarez Argaez, quien es líder de la plataforma Data UdeA, advirtió que este instrumento no es perfecto y que algunas respuestas pueden estar sesgadas por su carácter obligatorio, o pueden ser erróneas porque los egresados no comprendieron las preguntas. Sin embargo, señaló que en un conjunto de datos conformado por cerca de 12 000 respuestas se mantienen las tendencias y patrones. «Es como cuando uno va al médico y le toman los signos vitales, detrás puede haber varias enfermedades, pero los signos vitales dan un reflejo general del estado de salud», explicó. 

Le puede interesar: resultados de la Encuesta de Graduandos consolidados en Data UdeA

La apuesta a futuro, desde la División de Planes y Proyectos, de la Dirección de Planeación y Desarrollo Institucional,es transformar y mejorar esta estrategia de recolección de información y de análisis, para que los egresados puedan valorar aspectos específicos de sus unidades académicas; y también para que los usuarios, entre otros servicios, puedan consultar los resultados en distintos periodos. Se trata de avanzar en estrategias apoyadas en datos que ayuden a consolidar aún más los lazos entre la Universidad y sus cerca de 144 000 egresados.

 

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3385
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3387
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O4
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O6
Lo más popular
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3340