Sociedad

Con los recursos de su Estampilla. la UdeA mantiene una oferta académica con más de 40 000 estudiantes matriculados, de los cuales cerca de 7000 cursan sus estudios en los campus fuera de Valle del Aburrá. Foto: Dirección de Comunicaciones UdeA / Alejandra Uribe F. 

Más que un simple tributo, la «Estampilla: la Universidad de Antioquia de cara al tercer siglo de labor» representa la visión de una sociedad que invierte en el conocimiento como su activo más valioso. Su origen se remonta a1994 y la Ley 122, de ese año, que autorizó a la Asamblea Departamental de Antioquia a ordenar su emisión. A través de la Ordenanza 10 de ese mismo año, se facultó a los concejos municipales para adoptar dicho tributo, consolidando una red de apoyo fundamental para las finanzas de la institución. A lo largo de las décadas, este marco legal ha sido ratificado y ampliado, más recientemente con la Ley 2051 de 2020, que elevó el monto de emisión hasta los 500 000 millones de pesos. 

El propósito de la «Estampilla Universidad de Antioquia» es garantizar recursos adicionales y sostenibles que permitan a la institución no solo mantener su excelencia académica, sino también expandir su presencia y pertinencia en todas las subregiones del departamento, llevando educación de alta calidad a miles de personas y acompañando a las comunidades en la búsqueda de soluciones a sus desafíos locales.

«Durante los últimos años los recursos provenientes de la estampilla han sido fundamentales para los proyectos de inversión de nuestra Universidad. El desarrollo de infraestructuras físicas y tecnológicas, el fortalecimiento de los programas de bienestar orientados a garantizar la permanencia de nuestros estudiantes o la innovación de procesos educativos mediante el uso de las TIC, son solo algunos ejemplos de lo que logramos con estos importantes aportes», expresó el rector, John Jairo Arboleda Céspedes.

Los aportantes en el 2024 y el impacto de su compromiso

El éxito del recaudo en 2024 es el reflejo de un esfuerzo colectivo. Del total percibido, más de 47 507 millones de pesos —COP— provinieron de entidades territoriales, incluyendo al Departamento de Antioquia y a los municipios que han adoptado la Estampilla a través de acuerdos locales.
Por su parte, las entidades no territoriales, como las empresas públicas y estatales, aportaron un valor de más de 49 916 millones de pesos. La suma de voluntades demuestra el amplio consenso sobre el rol insustituible que juega la universidad pública en la construcción de un futuro más próspero y equitativo para todos los antioqueños.

«En un momento de coyuntura financiera como el que estamos atravesando —recalcó el rector Arboleda Céspedes—, quiero agradecer a los municipios y empresas públicas que contribuyen a la estampilla porque saben el valor que estos recursos tienen para la Alma Máter, comprometida de manera permanente con ampliar la cobertura y hacer efectiva la educación superior pública de calidad para los jóvenes de Antioquia».

Estos recursos son distribuidos de manera rigurosa y transparente en cinco ejes estratégicos que garantizan el cumplimiento de las funciones misionales de la Universidad, y constituyen un aporte clave en sus esfuerzos para lograr la sostenibilidad financiera. En 2024, la asignación total de 97 424 171 701 pesos se enfocó en las siguientes áreas clave:

• Infraestructura física y tecnológica (29 026 millones de pesos): Este es el rubro de mayor inversión —29.8‎ % del total—, destinado a modernizar, mantener y expandir los espacios y sistemas que soportan la vida universitaria. Los fondos se dirigieron a proyectos como el mantenimiento general de la infraestructura física (16 970 millones); el soporte adicional a servicios informáticos para toda la comunidad UdeA (9611 millones); y la modernización de la infraestructura y equipos de la Sede de Investigación Universitaria —SIU— (2175 millones). 

• Proyectos del plan de acción institucional —PAI— (27 950 millones de pesos): Representando el 28.7‎ % de los recursos, los proyectos PAI son iniciativas estratégicas que buscan optimizar los procesos académicos y administrativos de la institución. Los principales proyectos PAI financiados en 2024 fueron «Investigación aplicada y sostenibilidad» (3000 millones), «Ambientes de formación con TIC» (5219 millones) y «Cultura digital humanizada en la UdeA» (1787 millones). La mayor parte de este presupuesto es ejecutado por la Vicerrectoría de Investigación (42.0‎ %) y la Vicerrectoría de Docencia (30.7‎ %). 

• Seguridad social (18 948 millones de pesos): Esta asignación corresponde al 19.4‎ % del total y se destina a cubrir las contribuciones legales de la Universidad en salud, pensiones y riesgos laborales para su personal docente y administrativo. Este rubro es fundamental para garantizar la estabilidad laboral y el bienestar de la comunidad universitaria.

• Servicio de la deuda pública (15 837 millones de pesos): Con el 16.3‎ % del recaudo, se atienden los compromisos financieros que la Universidad ha adquirido para apalancar proyectos de infraestructura de gran envergadura. El principal destino de estos recursos es la línea de crédito para la construcción del Bloque 49 de la Ciudadela Robledo (12 599 millones), y de la nueva Ciudadela Héctor Abad Gómez, que entre sus beneficiarios tendrá la comunidad universitaria de la Facultad Nacional de Salud Pública.

• Proyectos Paua —Planes de Acción de Unidades Académicas— (5660 millones): Este rubro (5.8‎ % del total) financia iniciativas específicas desarrolladas por las distintas facultades, escuelas, institutos y corporaciones para fortalecer sus capacidades. En 2024, destacaron proyectos como el desarrollo y gestión de infraestructura física y tecnológica en la Facultad de Ingeniería (1000 millones) y el fortalecimiento de la infraestructura tecnológica en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (220 millones).

UdeA, presente en los territorios

Para Daryeni Parada Giraldo, más allá de ser un mecanismo de financiación, la estampilla se ha consolidado como una herramienta de equidad, integración territorial y fortalecimiento del capital intelectual. La asesora de Proyectos Institucionales en la Universidad de Antioquia, recalcó que la implementación de este tributo ha permitido que las entidades territoriales y descentralizadas amplíen el acceso a oportunidades educativas, investigativas y sociales para una juventud históricamente limitada por condiciones contextuales adversas para acceder a la educación superior. 

«Gracias a esta iniciativa, se han fortalecido los programas de acompañamiento estudiantil, se ha ampliado la presencia de la Universidad en las regiones, mejorado la calidad académica y potenciado la investigación en el departamento. Este modelo demuestra que la articulación entre políticas públicas y educación superior no solo es viable, sino también transformadora, al fomentar inclusión, movilidad social y desarrollo sostenible en los territorios», señaló Daryeni Parada Giraldo.

Con los recursos de su Estampilla. la UdeA mantiene una oferta académica con más de 40 000 estudiantes matriculados, de los cuales cerca de 7000 cursan sus estudios en los campus fuera de Valle del Aburrá. Además, a través de programas como el Banco Universitario de Programas y Proyectos de Extensión —Buppe—, se financian iniciativas que conectan directamente el conocimiento académico con las comunidades, trabajando en proyectos que recientemente han estado enfocados a la competitividad de cadenas productivas en Urabá, la defensa del agua en San Rafael o el fortalecimiento de la seguridad alimentaria en Peque. 

Cada peso recaudado contribuye para que cientos de profesionales transformen su entorno; que una investigación genere innovación; que una obra mejore la calidad educativa; o que un programa social permita tejer lazos más fuertes entre la Universidad y la sociedad a la que sirve. Fortalecer este mecanismo es apostar por el desarrollo de Antioquia, con la certeza de que la educación es y seguirá siendo la fuerza que impulsa nuestro futuro. Una inversión con retorno social, ¡eso es la Estampilla UdeA!

Municipios comprometidos con la Estampilla UdeA

Los veintiún municipios que aportaron a esta vigencia fueron: Amalfi, Andes, Apartadó, Barbosa, Bello, Betania, Carepa, Caucasia, Chigorodó, Copacabana, El Carmen de Viboral, Girardota, Jardín, La Ceja, La Estrella, Medellín, Puerto Berrío, Rionegro, Santa Fe de Antioquia, Sonsón y Yarumal. 

Municipios del Valle de Aburrá que realizan aportes a la Estampilla UdeA

A los 21 municipios se sumaron más de treinta entidades no territoriales, entre las que se destacan Empresas Públicas de Medellín —EPM—, Empresas Varias de Medellín, la Empresa de Desarrollo Urbano —EDU— y Metroparques, entre otras.