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Jenny Leal Flórez es la primera directora del Instituto de Ciencias del Mar, adscrito a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Foto cortesía

Consolidar los aportes de la Universidad de Antioquia al desarrollo de la región de Urabá y fortalecer los lazos con otros centros de educación superior y de investigación del país y del mundo son los retos que tiene al frente Jenny Leal Flórez, quien se desempeñará como la primera directora del recién creado Instituto de Ciencias del Mar de la Universidad de Antioquia, cuyo centro de operaciones estará en el Campus Turbo.

«La Universidad de Antioquia no ve el mar como un asunto exclusivo de Urabá o de Antioquia. Estamos aquí porque el departamento cuenta con un mar que nos conecta con el resto del mundo, lo cual ha llevado a la Universidad a interactuar en el trabajo de las ciencias marinas con otras instituciones y países», explicó la directiva, quien por su trayectoria como docente e investigadora fue designada para orientar la nueva unidad académica de la institución, adscrita a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.

Desde años anteriores, cuando los dos pregrados y dos posgrados que ahora constituyen el nuevo Instituto estaban a cargo de la Corporación Académica Ambiental de la Alma Máter —CAA—, se establecieron relaciones con universidades y centros de investigación de varios países de Centro y Suramérica, Estados Unidos, Canadá y Europa, y se daban pasos para acercarse a instituciones de Asia y, en menor medida, de África.

Con las universidades colombianas que trabajan en ciencias marinas ese vínculo es hoy mucho más estrecho, toda vez que con ellas se adelantan investigaciones en los océanos y costas del Atlántico y el Pacífico, mientras se trabaja de manera conjunta en diferentes proyectos. 

«Antes de ser instituto ya teníamos un reconocimiento nacional y hacemos parte de diferentes instancias, redes u órganos colectivos que a nivel nacional o internacional se encargan de las ciencias marinas y diferentes asuntos relacionados con estas, lo que nos pone en el mapa ante otras instituciones y expertos», dijo la directora.

«Estamos formando a nuestros estudiantes para que no limiten su visión a lo que tienen frente a sus ojos en este momento, como la playa o el mar en el que están aprendiendo. Entendemos que el océano nos conecta a todos los seres humanos y que cualquier problema o pregunta que busquemos resolver no es solo para nosotros, sino también para todo el planeta y las generaciones futuras», enfatizó Jenny Leal Flórez, quien es bióloga de la UdeA y cuenta con maestría y doctorado de la Universidad de Bremen, Alemania.
 

«Somos fruto de un ejercicio pionero de la Corporación Académica Ambiental, que creó unos programas con un enfoque transdisciplinar, nos ayudó a crecer y nos entregó ahora a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, donde podemos crecer más, pero eso no significa que la CAA va a desparecer, porque está demostrado que en ninguna facultad se logra articular el trabajo transdisciplinar como se hace en esta corporación»: Jenny Leal Flórez, directora del Instituto de Ciencias del Mar.

Parte del desarrollo de Urabá 

El golfo de Urabá es el eje de los trabajos académicos, científicos y de extensión del Instituto de Ciencias del Mar en Urabá, región con la que Antioquia y la Alma Máter establecen y fortalecen lazos con el mundo.  Foto: cortesía Juan Felipe Blanco

Desde hace décadas, Urabá es una región exportadora de banano, pero solo en años recientes se emprendieron grandes proyectos de infraestructura, como autopistas y puertos para barcos de gran capacidad, lo cual ha impulsado el crecimiento de otros sectores, y la Universidad de Antioquia ha sido un aliado clave en este proceso, para las autoridades locales y para la comunidad en general.

«La región está experimentando cambios significativos, ya que se vislumbra un desarrollo orientado hacia el mar. No solo se trata de proyectos portuarios, sino también de un cambio de mentalidad en las personas, que ven nuevas posibilidades en el turismo y en otras actividades económicas que pueden aprovechar el potencial del mar», anotó la directora del Instituto de Ciencias del Mar. 

Leal anotó que la Universidad no podía quedarse rezagada y debía responder a esas necesidades formando a las personas que se apropiarán de ese futuro desarrollo. «Para lograrlo, necesitábamos aumentar el número de estudiantes y hacer nuestras ofertas más atractivas, lo cual requería el apoyo de una unidad académica más grande que la CAA, especialmente con la capacidad de tener profesores propios de planta». 

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Y esto fue uno de los factores de mayor peso para que la Universidad, desde el Consejo Académico y el Consejo Superior, decidiera crear el Instituto, adscrito a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, toda vez que los actuales reglamentos universitarios no permiten la creación de nuevas unidades académicas independientes.

«Esto es una suma de voluntades que se le midieron al reto de sacar adelante el proyecto de crear el Instituto. Fue un trabajo colectivo bastante complejo. Ahora yo estoy aprendiendo bastante de los que ya son directores de otros institutos que ya existían en la facultad —los de Biología, Física, Química y Matemáticas — y de otras dependencias que están muy dispuestas a ayudar y a orientarme», aseguró Jenny Leal Flórez.

La directiva destacó que otra de las ventajas de estar con la Facultad es que los estudiantes, además de los servicios de la Dirección de Bienestar Universitario, tienen beneficios adicionales propios del sistema de bienestar de esa unidad académica, que se ajustan más a atender sus necesidades específicas.

«No teníamos cómo ofrecer eso a nuestros estudiantes, y esto y los demás aspectos ya señalados nos parecieron razones suficientes para empezar a trabajar con la Rectoría de la Universidad para ver hacía dónde y cómo crecíamos», enfatizó Leal Flórez.

«No vamos a cambiar nuestros productos o resultados científicos, no vamos a bajar calidad, sino que vamos a aumentarla —enfatizó—, porque como Instituto se nos abre la oportunidad de interactuar mucho más estrechamente con los otros cuatro institutos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, con los que fortaleceremos algunas áreas básicas de nuestros programas. Pero los demás institutos también podrán aprender de nosotros, porque surgimos de un proceso transdisciplinar y, por ello, no solo interactuamos con las ciencias exactas y naturales, sino también con las ciencias sociales y humanas, el área de la salud, las ingenierías y otras áreas del conocimiento». 

Un instituto que nació con grandes fortalezas

El Instituto de Ciencias del Mar fue creado por el Acuerdo Superior 489 del 28 de noviembre de 2023 y en él se incluyeron los pregrados de Ecología de Zonas Costeras y de Oceanografía, la maestría en Ciencias del Mar y el programa interinstitucional de doctorado interinstitucional en Ciencias del Mar.

Los pregrados en el Campus Turbo —también conocido como como Sede Ciencias del Mar— se ofrecen desde 1999, mientras que los posgrados desde 2011, lo cual muestra el compromiso de la Universidad de Antioquia por llevar su oferta de educación e investigación de alta calidad a las regiones del departamento. 

Del nuevo instituto también hacen parte los grupos de investigación Sistemas Marinos y Costeros —Gismac—, Océanos, Clima y Ambiente —OCA—, y de Estudios Oceánicos —Geoc—, los cuales acogen proyectos de investigación de docentes y estudiantes de los pregrados y posgrados, así como de científicos de otras instituciones del país y el mundo.

Además de la enseñanza y la investigación para la generación de nuevos conocimientos, el Instituto busca contribuir al entendimiento, cuidado, conservación y uso responsable de los ecosistemas marinos y costeros, entre otros objetivos.