Sociedad

Ilustración: Laura Ospina Montoya.

Una investigación sobre regeneración urbana en Medellín reconstruyó el camino que siguió la ciudad en los últimos 10 años en temas de urbanismo y entre los hallazgos está que “entre 2004 y 2011 la ciudad tuvo dos gobiernos que se enfocaron en intervenir, desde lo urbanístico, los territorios con mayores índices de pobreza a través de mejoras al espacio público, equipamientos culturales, deportivos y educativos, centrándose en la participación comunitaria”, explicó Ana Victoria Vásquez Cárdenas, investigadora principal. Aunque esto no estuvo libre de cuestionamiento porque realizaron grandes intervenciones en las laderas, considerados lugares de alto riesgo.

A su vez, la saliente administración municipal (2012 – 2015) buscó controlar las laderas a través del cinturón verde y de la renovación de la zona central de la ciudad, gracias a un Plan de Ordenamiento Territorial –POT- que prevé la realización de macroproyectos urbanos como Parques del Río. Este tampoco estuvo libre de críticas porque en la franja céntrica de la ciudad se planean construcciones para diferentes estratos socioeconómicos, lo que es considerado por algunos problemático desde ópticas sociales, culturales y de costumbres. 

La regeneración urbana se entiende desde dos perspectivas: una, el cambio de los espacios físicos en la ciudad y la otra, desde los imaginarios que se construyen sobre estos espacios. Carlos David López Noriega, uno de los investigadores de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas explicó que “la investigación indagó sobre la participación y la gobernanza en las intervenciones urbanísticas de Medellín a partir de contrastar teoría y práctica en las políticas públicas, buscando regularidades y patrones de conducta”. Esto desarrollado a partir de las categorías centrales de estudio: políticas públicas, regeneración urbana, participación, gobernanza y buenas prácticas.

Dentro de la investigación se destaca el estudio normativo en materia de ordenamiento territorial físico-espacial en Medellín, que enfatizó en las funciones y competencias de los representantes institucionales para mostrar cómo se realiza el proceso de intervención en los procesos de renovación urbana, quiénes intervienen en los mismos, las fases en que la comunidad organizada participa y los derechos y garantías que la normatividad brinda tanto a los moradores (propietarios, poseedores y arrendatarios) como a los posibles afectados. 

Otro de los hallazgos fue que dentro de las prioridades está la implementación de medidas efectivas para proteger a los moradores en las zonas donde se produce la renovación, por ejemplo la zona de El Naranjal, y lograr con ellos reubicaciones integrales que garanticen mejorar la calidad de vida, la seguridad y la satisfacción de sus necesidades básicas.

Uno de los productos de la investigación fue la cartilla Buenas prácticas para la aplicación de políticas públicas de regeneración urbana, participativas y de buen gobierno. Ana Victoria Vásquez destaca que en ella se “aterrizaron muchos de los resultados con un lenguaje más cercano a la comunidad”. 

Dos de los conceptos centrales de la investigación, la gobernanza y la participación, fueron definidos en la cartilla. El primero como: “el grado en el cual las acciones e intervenciones públicas se derivan de la configuración de relaciones interdependientes, tipo de redes no jerarquizadas, entre sociedad civil, agentes empresariales, agentes estatales y academia”; mientras que el segundo concepto, desde un ámbito político y público entiende que la participación es un proceso, en el que “los interesados en la acción social influencian y comparten el control sobre las iniciativas, las decisiones y los recursos que implican y los afectan”.

Del proceso de investigación que duró dos años, Ana Victoria Vásquez destacó dos cosas. Primero el compromiso de los auxiliares de investigación, quienes fueron más allá de ser un personal de apoyo; participaron activamente en todas las fases de la investigación, fueron coautores en varias ponencias y participaron de la cartilla; y segundo, el equipo interdisciplinario de investigadores que incluyó a politólogos, administradores y abogados, sumando todas sus visiones para lograr una perspectiva más amplia en la investigación. 

La Universidad de Antioquia, la Universidad EAFIT y Colciencias -a través del Fondo nacional de financiamiento para la ciencia, la tecnología y la innovación Francisco José de Caldas- cofinanciaron la investigación que se tituló Análisis de las políticas públicas de regeneración urbana en el municipio de Medellín: prácticas de gobernanza y formas de participación, 2004 – 2015.

Con Ana Victoria Vásquez Cárdenas como investigadora principal, también participaron como coinvestigadores, por parte de la Alma Máter, Gabriel Ignacio Gómez Sánchez, Nora Alba Cossio Acevedo, Carlos David López Noriega y Carlos Fernando Echeverri Jiménez; y como auxiliares de investigación, los estudiantes Carlos Andrés Olaya, Diana Paola Rojas Bermeo y Erika Franco Gómez. Por su parte, la Universidad EAFIT tuvo como coinvestigadores a Santiago Leiva Botero y Mario Montoya; y la Escuela Superior de Educación Pública –ESAP- sumó a Abelardino Gómez Cardona.