«Mi feminismo se vuelve político en el cine»
«Mi feminismo se vuelve político en el cine»
Con un álbum de fotografías y contado en primera persona, la documentalista Yira Plaza O’Byrne relata en «El rojo más puro» —que se estrena en salas colombianas este 27 de julio—, la militancia de su padre en la Unión Patriótica, así como las movilizaciones, desplazamientos y amenazas que sufrió él, su familia y miles de colombianos. La periodista, egresada de la UdeA, reflexiona también sobre sus juveniles ideales como militante de la Juco, su decepción por la política y el resurgimiento de otra convicción: el feminismo.
Yira Plaza O'Byrne es egresada de Periodismo de la UdeA y ha desarrollado su trabajo como productora, distribuidora y realizadora de cine. Foto: Dirección de Comunicaciones UdeA / Alejandra Uribe F.
De niña, Yira Plaza O'Byrne no entendía por qué su padre no permanecía con su familia. Más adelante comprendió que él, Luis Plaza, era militante de la Unión Patriótica —UP— y uno de los pocos integrantes de este partido político que había sobrevivido al genocidio de los años noventa, que dejó, por lo menos, 4153 personas asesinadas, secuestradas o desaparecidas, según un informe del Centro Nacional de Memoria Histórica.
«Mi papá nunca me contó que habían matado a casi todos sus compañeros del partido, ni que él era uno de los pocos líderes que había sobrevivido», narra la productora y realizadora Yira Plaza O’Byrne —egresada de Periodismo de la Universidad de Antioquia—, en el tráiler de su documental El rojo más puro, que cuenta la histora de su padre, la UP, los movimientos, las luchas políticas, sus ideales como joven integrante de la Juco y su papel como mujer.
Sobre la directora
Nació en Cartagena (1987). Estudió Periodismo en la Universidad de Antioquia y una maestría en Documental de creación, de la Universidad Pompeu Fabra. Actuó en la película colombiana Eso que llaman amor (2016), y ha sido productora de varios cortos y largometrajes; El rojo más puro (2023) es su ópera prima como ralizadora. Actualmente trabaja en la producción de otro largometraje documental Se buscan mamás.
Heredó de su padre la militancia política. Cuando era joven, Yira hizo parte de la Juventud Comunista Colombiana, pero se alejó con decepción de luchas que no le aportaron. Con el tiempo ha seguido con intuición otro cambio político, el feminismo, tema que le atrae y le parece más revolucionario.
Este documental se puede ver en las salas del Centro Colombo Americano el 23, 24 y 26 de agosto. Esta última fecha tendrá una proyección y un conversatorio a las 7:00 p.m. con entrada libre
Lo que me interesaba inicialmente, desde la Universidad, era el tema de la Unión Patriótica —UP—. En otra parte del proyecto quería contar por qué mi papá y mi mamá nunca volvieron al pueblo donde fueron profesores, en San Onofre, Sucre, del que tuvieron que huir debido a amenazas. Y, justo cuando estaba estudiando la maestría en cine documental, a mi papá le hicieron un atentado en Cartagena. Así que me dije que no debía hacer una historia de la UP sin apartarme de la historia, porque mi vida estaba atravesada por ese pasado. No había otra manera de contarlo.
Lo más lindo del cine es que es un acto colectivo. Las personas que están alrededor tienen distancia de lo que quieres contar y son capaces de decirte en tu cara lo que no está bien. Cuando uno va mostrando el proceso de la peli, ellos empiezan a ver cosas que están emergiendo que uno no ve, tal vez porque uno no quiere verlas. Conversaciones con el productor, los montajistas y otros me mostraron que ese era el mejor camino y que yo debía estar en ese relato.
Inicialmente mi sueño era ser actriz —risas—. Con la historia que viví con mis padres, pienso que crecí con el peso de querer cambiar el mundo, de que tenía que hacer algo por la sociedad y no pensar en mí.
Soy feminista total, pero no militante de consigna. Esa fue la desilusión que tuve con la izquierda. Milito en el feminismo desde el cine, porque es el lugar donde puedo contar lo que siento y es el lugar donde pienso, siento y existo políticamente. Y fíjate que mi papá me dice en la película «eso no es revolucionario», pero para mí las artes son muy revolucionarias.
Mira, desde el punto de vista de mi papá se debe cambiar el modelo capitalista, las estructuras económicas y políticas. Pero mi mamá y yo nos encontramos en otra cosa. Decimos, claro, debe cambiar eso, pero también las relaciones humanas, hay que romper la estructura social patriarcal, cimentada sobre el hecho de que unos son más poderosos que otros.
Por ejemplo, hay una cosa muy brutal, la carga mental, que tiene que ver con las tareas del cuidado. A los hombres nunca les han enseñado, o transmitido, a pensar qué es lo que necesitan sus hijos y lo que se necesita en casa para estar bien. Esa carga mental le quita tiempo libre a las mujeres para su desarrollo personal. En mi caso, lo he venido negociando con mi pareja. En la generación de mi mamá era imposible pensar eso.
Todo tipo de lucha es vital. Mira lo que está pasando en Hollywood con el sindicato de actores. Creo que el principio del sindicalismo es vital, es decir, la idea de la unión de trabajadores para garantizar sus derechos. Pero por otro lado, hay unas maneras anquilosadas de lucha, que no han renovado sus pensamientos y que hay que transformar para llevarle el mensaje al otro. Eso de sacar el comunicado y repartirlo en las marchas del 1 de Mayo hay que trascenderlo. Hay que entender cómo escucha la gente hoy.
Portal U de A - Redes Sociales - WCV(JSR 286)
Portal U de A - Datos de Contacto (Noticias) - WCV(JSR 286)
Portal U de A - Comentarios de Facebook - WCV(JSR 286)
Listado Lo más popular
-
Academia Ciencia Sociedad
Con dos nuevos convenios, Minsalud, Minciencias y la UdeA refuerzan la producción pública de medicamentos en Colombia
30/07/2025