Sociedad

La primera dama del departamento, Claudia Márquez, y el rector de la UdeA, durante el encuentro en la seccional Oriente de la Alma Máter. Foto Dirección de Comunicaciones UdeA.

Durante una reciente reunión en la seccional Oriente de la Alma Máter, la primera dama del departamento, Claudia Márquez Cadavid, y el rector de la Universidad, John Jairo Arboleda Céspedes, reafirmaron el propósito de trabajar por la gastronomía regional, en compañía de otros directivos universitarios, quienes pudieron degustar algunas preparaciones que profesores y estudiantes del programa Ciencias Culinarias —adscrito a la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias— prepararon para la ocasión.

«Aprovechamos este espacio para coordinar con la primera dama propuestas que se van a articular muy bien con los proyectos Antioquia es mágica y Antójate de Antioquia, dirigidos a las regiones, a rescatar esos saberes y emprendimientos en los territorios», sostuvo el rector Arboleda Céspedes.

«Es claro que tenemos una variedad increíble de comidas y platos tradicionales, de la que a veces no somos conscientes,. No hay un solo chorizos ni una sola morcilla. Lo mismo pasa con las arepas, de las que tuvimos el privilegio de comer la de maíz capio, que ya es poco común», dijo Claudia Márquez al destacar el menú elaborado para la reunión por estudiantes y profesores de Ciencias Culinarias de la UdeA.

El rector de la Alma Mater recordó que detrás de este pregrado además de la de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias, se encuentran las facultades de Ciencias Sociales y Humanas, de Ciencias Agrarias y la Escuela de Nutrición y Dietética, unidades académicas que también dan su apoyo a los proyectos conjuntos entre la UdeA y la Gobernación.

«Queremos llegar a las escuelas en Antioquia con todo este proceso de formación alrededor de la alimentación y la preparación de alimentos. Vamos a tratar de llegar a todos los rincones de Antioquia para el rescate de esos saberes, que a la vez es un enriquecimiento de la propuesta del programa de gastronomía que tiene la Universidad, para aprender mucho de la tradición que tienen los habitantes en las regiones», sostuvo Arboleda Céspedes.

Claudia Márquez recordó que esto es posible gracias a la unión de esfuerzos entre la academia y las entidades estatales, de las que ya hay experiencias exitosas, gracias a las cuales se podrá emprender, a partir de ahora, iniciativas más ambiciosas en el departamento.

Entre estas se destaca la investigación que ya adelantan la UdeA, el Colegio Mayor y el Cesde sobre las cocinas tradicionales de Antioquia en 19 municipios: Puerto Berrío, Cisneros, Santo Domingo, Entrerríos, Gómez Plata, San José de la Montaña, Donmatías, Dabeiba, Concepción, Marinilla, San Vicente Ferrer, Sonsón, Támesis, Urrao, Venecia, Turbo, Necoclí, Barbosa y Caldas.

«El programa de Ciencias Culinarias tiene dos apuestas importantes, una es la salvaguardia del patrimonio culinario y en esa medida nos vinculamos con el Ministerio de Cultura y la Gobernación de Antioquia. La otra es con el emprendimiento y los planes de desarrollo municipal, que abordan el tema de emprender desde la cocina, para crear empresa y generar ingresos», informó Juan Carlos Amaya Gómez, jefe del Departamento de Alimentos de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias de UdeA.

«Ahora trabajaremos también con Maná —programa de seguridad alimentaria de la Gobernación de Antioquia— y también con los territorios dónde hay reinsertados, para poder entrar desde la parte culinaria a fortalecer sus emprendimientos y además a darles también una salida en la parte económica», indicó la primera dama.

Para esto será muy importante la presencia de la Universidad en las regiones del departamento, no solo con los programas académicos que se ofrecen en las sedes y seccionales, sino también con la Unidad Especial de Paz de la UdeA y su iniciativa Desandando la guerra, caminando la paz.

«Las facultades de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias y la de Educación, con la Unidad Especial de Paz hicimos una propuesta para volver la cocina un lugar de memoria y de reconciliación, un instrumento que permita el diálogo y la memoria, y también para que quienes ahora son desmovilizados encuentren en ella competencias laborales», dijo Amaya Gómez.

Para esto se planea, a partir de 2022, empezar a ofrecer cursos de manipulación de alimentos en áreas como pastelería, panadería, lácteos y quesos, vegetales y carnes, con el fin de que estas personas puedan mejorar sus condiciones de vida.