Modelo predictivo de severidad de la tuberculosis, nuevo desarrollo UdeA
Modelo predictivo de severidad de la tuberculosis, nuevo desarrollo UdeA
Con el estudio de una cohorte de 88 pacientes con tuberculosis activa, investigadores de la Universidad de Antioquia lograron diseñar un modelo para predecir la severidad de la infección desde su inicio y así formular tratamientos más pertinentes. Los científicos se basaron en análisis clínicos, la composición proteica del suero de la sangre de los pacientes y la secuenciación genómica de las bacterias, para alcanzar un hallazgo de alto impacto en Medellín, donde el riesgo de contagiarse de tuberculosis es 2.7 veces mayor que en el resto de Colombia.
Por su pertinencia, los avances alcanzados por los investigadores de la UdeA, tendrán un alto impacto en las políticas de salud pública que se formulen para tratar la tuberculosis en la región. Foto: CNSG UdeA.
Los avances científicos orientados a la erradicación o el tratamiento oportuno y efectivo de la tuberculosis tienen un interés especial para la ciudad de Medellín, donde contagiarse de la enfermedad es 2.7 veces más probable que en el resto del país, según cifras suministradas por la Secretaría de Salud del Distrito de Medellín.
Por esta razón los investigadores de la Universidad de Antioquia llevan décadas trabajando en el tema y ahora presentan un modelo que puede predecir la gravedad de la enfermedad desde el día 0 y guiar el tratamiento de manera efectiva, durante los seis meses siguientes. «Con una cohorte de 88 pacientes aptos, se logró la integración de varios tipos de estudios y se creó un modelo predictivo confiable que podrá ser replicado a mayor escala en diferentes partes del mundo», contó Andrés Baena García, profesor de la Facultad de Medicina y miembro del Grupo de Inmunología Celular e Inmunogenética —Gicig— de la UdeA.
Se trata de un algoritmo que tiene en cuenta la valoración clínica del paciente, la medición de citoquinas —proteínas que regulan el funcionamiento de las células— en su sangre y, a través de la secuenciación genómica —método que determina la composición genética—, el tipo específico de Mycobacterium tuberculosis que generó el contagio.
«Para la ciudad es un aporte revolucionario, si tenemos en cuenta que mientras la tasa nacional de contagiados por tuberculosis se estima en 35 casos por cada 100 000 habitantes, para la capital de Antioquia es de 97 casos por cada 100 000 habitantes», anotó Rita Elena Almanza Payares, líder de epidemiología de la Secretaría de Salud de Medellín.
«Se evaluaron todos los frentes: las personas, su comportamiento celular y el microorganismo que está produciendo el daño, porque regularmente las investigaciones se basan en lo que pasa con el paciente», dijo Juan Fernando Alzate Restrepo, director del Centro Nacional de Secuenciación Genómica de la Universidad de Antioquia, quien añadió que por tratarse de un modelo predictivo se evaluaron los contagiados en el tiempo 0 —al inicio—, a los dos meses y a los seis meses, cuando regularmente termina el tratamiento.
Beneficios clínicos y sociales
Según el profesor Baena García, «se dieron pasos trascendentes y beneficiosos para el paciente quien, en resumen, sufre menos, disminuye el riesgo de complicaciones y secuelas y ahorra costos en su tratamiento».
Y es que de acuerdo con los estudios de la Organización Mundial de la Salud —OMS—, la gravedad o severidad de la tuberculosis pulmonar activa es un potente determinante de los contagios, la morbilidad, la mortalidad y los resultados del tratamiento.
«Esto sin contar que es un alivio para el sistema de salud, que no tendrá que emplear personal ni recursos adicionales por la falta de precisión en el diagnóstico inicial, lo que genera extensiones y cambios en el suministro de medicamentos y atención de secuelas», expuso Alzate Restrepo.
Para Almanza Payares, el modelo desarrollado es un aporte crucial que podría facilitar la toma de decisiones sobre el pronóstico y tratamiento de la infección, que se podría proponer como una herramienta de alto valor en los sistemas de salud local y nacional. «En Medellín existe un programa de atención a la tuberculosis, sin embargo, todos los pacientes no logran acceder, hay retrasos en los diagnósticos y dificultades en los procesos de seguimiento, lo que derivó en que para 2022, por ejemplo, 272 personas murieran por la enfermedad», destacó.
En 2022 el Centro Nacional de Secuenciación Genómica de la UdeA —CNSG— logró identificar en Colombia y Perú, dos nuevas variantes o linajes del Mycobacterium tuberculosis que produce la tuberculosis. Foto: CNSG UdeA.
Método de trabajo
«Sabíamos que aunque todos los pacientes estaban contagiados los niveles y síntomas de la enfermedad no eran los mismos, por ejemplo, había algunos que tosían con sangre, por su grado de destrucción del tejido pulmonar», explicó Baena García, quien profundizó en que la tarea fue comparar estos síntomas, las pruebas de sangre y las variantes de las bacteria —Mycobacterium tuberculosis—, para establecer si había algún grado de asociación.
Con las pruebas de sangre se estableció que la presencia alta de ciertas citoquinas como la Interleucina 6, Interferón Gamma y Quitinasa 1; significaban un semáforo en amarillo en la posibilidad de tener una infección severa.
Además, a través de la secuenciación genómica, en cuanto al tipo de Mycobacterium tuberculosis, se llegó a la conclusión de que el linaje que afecta a los colombianos es el cuatro. «Con el linaje claro, buscamos con mayor profundidad las características puntuales de cada uno de los microorganismos que atacaron a los 88 pacientes pertenecientes al estudio, y con la lectura exhaustiva de sus libros genéticos encontramos el comportamiento de cada subtipo de la bacteria y que la hacía más o menos peligrosa», argumentó Alzate Restrepo.
La suma de hallazgos se organizó en una fórmula que, de ser implementada en el sistema de salud, le permitirá a los pacientes y personal médico saber la severidad de la enfermedad, desde su inicio, y formular tratamientos diferenciales.
Datos técnicos
En la selección de los 88 pacientes colombianos —con el apoyo de la EPS Sura y la Empresa Social del Estado Metrosalud—, se tuvo en cuenta que no presentaran resistencia a los antibióticos de sus tratamientos y que fueran inmunocompetentes, para conocer las fluctuaciones comunes de la bacteria y no las de casos excepcionales. También, que sus bacterias pudieran ser aisladas para el análisis del ADN.
La mediana de edad de la población de estudio fue de 26.5 años y la frecuencia de mujeres del 53.7 %.
El estudio estuvo a cargo del Centro Nacional de Secuenciación Genómica —CNSG— y el Grupo de Inmunología Celular e Inmunogenética —Gicig—, los dos de la UdeA.
Además, la investigación contó con los aportes de Luis Fernando Barrera, profesor jubilado del Instituto de Investigaciones Médicas de la Facultad de Medicina de la UdeA y de Juan Camilo Ocampo, quien se con este proyecto tituló como magíster en Ciencias Básicas Biomédicas por la Alma Máter.
En un trabajo anterior, los mencionados grupos consiguieron la identificación de dos variantes o linajes de la bacteria que produce la tuberculosis en Colombia y Perú. «Es evidente que no se está luchando contra el microorganismo que trajeron los españoles hace cinco siglos y uno de los aportes más significativos de nuestra labor es que sepamos leer las variaciones que ha tenido la bacteria, lo que vislumbra nuevos senderos para la investigación», concluyó Alzate Restrepo.