Foto: cortesía Andrea Zapata - Bienestar Universitario

Con la excusa de bailar, la Dirección de Bienestar Universitario promovió la práctica de la actividad física, así como los hábitos y estilos de vida saludables. El Festival de rumba aeróbica fue el espacio propicio para el esparcimiento, el ocio recreativo y el sentido de comunidad entre estudiantes, docentes y empleados de la Alma Máter. 

Además de diversión e integración, la práctica regular de esta y otras modalidades del fitness, tienen el propósito de mejorar o mantener el cuerpo en buenas condiciones. De acuerdo con John Enrique García Chaverra, entrenador fitness de Bienestar Universitario, la rumba aeróbica favorece el trabajo cardiovascular e involucra todos los grupos musculares; por lo cual fortalece, genera movilidad, mejora la coordinación y la memoria motriz. 

En la competencia los jurados calificaron aspectos como la expresión corporal, el manejo técnico y la resistencia. En la modalidad Empleados los ganadores de los estímulos fueron: Marta Isabel Sierra Torres, Gilma Fabiola Flórez Garcés, Rosa María Palacio Hernández, Luz Adriana Ruiz Marín y Diana María Chalarca Molina. En la modalidad Estudiantes, los ganadores de los tres bonos por 100, 200 y 300 mil pesos, respectivamente, fueron: Catalina Acosta García, Enrique Carlos Oliveros y Efraín Butrón Canoles. 

Efraín Manuel Butrón Canoles, estudiante de tercer semestre de Ciencias Políticas, quien ocupó el primer puesto entre los ganadores del Festival, es oriundo de Cartagena y creció con el baile y la música. “Es una pasión que comparto con la academia”, dijo a la vez que exaltó el compromiso y la entrega de todos los participantes. Según Efraín desde que se inscribió nunca se imaginó ganar entre tantas personas, su motivación siempre fue disfrutar del baile, pero agradece al Universo porque conspiró a su favor y ganó un bono que, expresó con alegría, compartirá con su familia.    

Pese a la situación irregular por la que atraviesa la Universidad, la participación de la comunidad universitaria fue muy positiva y significativa. Así lo afirmó el entrenador García Chaverra, quien lleva alrededor de 30 años aportando a la calidad de vida de las personas desde la actividad física. Agregó que para él y sus compañeros profesionales del deporte, liderar el evento fue un todo un gusto y una tranquilidad: “Ver que las personas quedaron satisfechas, que todo el mundo se divirtió, hizo ejercicio y compartió un ratico distinto significó una gran satisfacción”. 

Muchos de los participantes se animaron más por el bienestar que genera esta actividad que por los premios en sí mismos. Daniela Margarita Ramírez Ozuna, empleada del área de Comunicación Digital de la Universidad y amante de la rumba aeróbica, resaltó la labor de Bienestar en tanto reúne e integra a toda la comunidad universitaria sin distingo de roles. Para ella el Festival significó diversión y la oportunidad de aprovechar el tiempo libre: “No tuve la intención de competir por competir, sino de disfrutar de la actividad”, dijo. 

La invitación a todos los interesados en participar de las clases de rumba tono es a que asistan, los miércoles y viernes de 4:00 a 5:30 p.m., al salón de baile ubicado en el tercer piso del Coliseo Universitario.